¿Qué es la cosmeticorexia?

La cosmeticorexia es un problema que sufren muchas personas y está a la orden del día, ¿sabes qué es y cómo tratarla? A continuación te contamos de qué se trata y cómo prevenirla.

Este post está estructurado en las siguientes secciones:

¿Qué es la cosmeticorexia?

En los últimos años la cosmética está a la orden del día, cada vez existen más productos en el mercado, y en ocasiones, es difícil saber qué necesitamos realmente para nuestro cuidado de la piel. Sobretodo nos preocupa no quedarnos cortos en hidratación, pero además se suma que los que encontramos, cada vez están más y mejor enriquecidos y las formulaciones son más precisas, por lo que buscamos distintos tipos productos que nos aporten principios activos como el ácido hialurónico, colágeno, células madre, péptidos, retinol, etc…

Una vez estamos frente al escaparate de productos, hay quién pide asesoramiento para su tipo de piel y compra los productos que le recomiendan, quien va probando cosas distintas hasta que da con el que mejor se ajusta a sus necesidades y quien comienza a comprar lociones, cremas y demás productos, le puedan ir bien o no a su piel.

La compra compulsiva de productos cosméticos y la adicción a los activos antienvejecimiento ya tiene nombre: la cosmeticorexia.

La búsqueda de la eterna juventud, verse y sentirse guap@ y obsesionarse con la imagen puede convertirse en un problema. La cosmeticorexia es la adicción a las cremas y la padecen las personas que piensan que cuanto más, mejor; por tanto, acumulan botes y botes de infinidad de cosméticos, y para muchos incluso puede llegar a ser como una droga. 

¿Quién sufre la cosmeticorexia?

La Cosmeticorexia la padecen tanto hombres como mujeres, y no hay una edad concreta para comenzar a sufrirla. Por lo general, suele afectar a personas que comienzan a notarse el paso del tiempo sobre la piel, sea real o no, por lo que técnicamente son personas que tienen miedo a envejecer y buscan soluciones rápidas.

Esta preocupación excesiva y obsesiva está a la orden del día en nuestra sociedad, donde imperan las modas, como el culto al cuerpo, los patrones de belleza impuestos y el querer ser siempre jóvenes y bell@s, es fácil encontrarnos con personas que la padecen, por lo que es importante aclarar un par de puntos.

1. Más no significa mejor: Con tantas opciones y productos disponibles, y sobretodo por ese miedo a envejecer, se piensa que cuanto más mejor, y no, cuánto mejor, mejor. Según Juan Manuel Medina, experto en terapias naturales y director de Sanis Natura, “el mayor problema que hay es que se compran cantidades ingentes de productos, cremas, sérums, aceites, leches, labiales… que se van acumulando en nuestros cuartos de baño pareciendo estos una perfumería.” Cuando en realidad lo que deberíamos hacer es utilizar poco y muy bueno y que sea adecuado a nuestro tipo de piel. 
2. Menos es más: Como en todos los casos de abuso, con la cosmética pasa lo mismo, los excesos casi siempre son malos. Los tratamientos cosméticos son cada vez más avanzados, mejor formulados y concentrados, y para que cuiden la piel de manera adecuada, no hay que abusar de ellos. Tener muchos cosméticos y utilizarlos todos a la vez o en gran cantidad, no solo lo ayuda a la piel, sino que puede ser contraproducente. Un exceso de crema tapona los poros y provoca grasa y brillos en la piel. Es muy importante utilizar la cantidad correcta de producto.

Actualmente utilizamos cremas hidratantes, anti-arrugas, iluminadoras, antiacné, reafirmantes, sérums, exfoliantes, mascarillas, ampollas, etc… Utilizarlos todos a la vez, aplicar la cantidad equivocada, o que no se ajusten a nuestro tipo de piel y necesidades, es un gran error. Mejor calidad y menor cantidad, es más.

La verdadera función de la cosmética, es el cuidado de nuestra piel, proporcionarle una buena limpieza e hidratación, por lo que de un cosmético podemos esperar que hidrate, nutra, suavice arrugas y aporte luminosidad y vitalidad al rostro, y todo esto se nota a partir de los 28 días en el mejor de los casos, ya que la piel tiene un ciclo de regeneración que con el paso del tiempo se ralentiza.

Además hay muchos factores que afectan al envejecimiento cutáneo, por lo que es importante ser conscientes de nuestra edad, nuestro ritmo y estilo de vida, y de las necesidades de nuestra piel, pero sobretodo, aceptarlas. Lo esencial es la prevención y tratar los signos de la edad que ya tenemos. 

¿Cómo tratar la cosmeticorexia?

El experto recomienda dos vías: una, acudiendo al asesoramiento de profesionales de la belleza. “Estos están formados y preparados específicamente para determinar las necesidades de nuestra piel en cada momento y enseñarnos cuáles son los productos que más convienen”, asegura. Además, muchos centros estéticos, ofrecen talleres sobre tipos de piel y los productos adecuados para cada uno. La otra forma de superar la cosmeticorexia sería recurriendo al asesoramiento psicológico.

7 consejos para evitar la cosmeticorexia

• En primer lugar, debes tener una imagen de belleza real. No te obsesiones con ideales de belleza que no existen.
• Utiliza productos adecuados para tu tipo de piel y edad.
• Utiliza la cantidad correcta de cada cosmético. Por ejemplo, para rostro, cuello y escote, utiliza la cantidad equivalente al tamaño de un guisante, con eso basta. Es mejor quedarse corta que abusar. Cuando se pone demasiada cantidad de un producto puede aparecer el conocido acné cosmétic, ya que la dermis, a partir de un nivel, ya no absorbe más sustancias. Con un sérum, por ejemplo, con cinco gotas basta.
• Utiliza productos multifunción para no tener que aplicar tantos al día, ya que estos productos concentran en un envase varias funciones y fórmulas.
• La rutina facial de día y de noche debe ser sencilla y simplificada. Para las mañanas: limpieza + hidratación + protección solar, y para la noche: limpieza + tratamiento + hidratación.
• No abuses de los exfoliantes y los peelings, con una vez a la semana hay más que suficiente. Además, es recomendable que utilices exfoliantes suaves. Si aumentas la intensidad y frecuencia de los peeling se pueden producir diferentes problemas cutáneos. Si se afina demasiado el grosor del estrato córneo, la piel queda demasiado indefensa.
• Las mascarillas también las debes utilizar una vez por semana, tanto las capilares como las del rostro. 

¿Conoces a alguien que sufra cosmeticorexia? Si tú mism@ la padeces, procura seguir estos consejos o buscar ayuda profesional y comienza a cambiar tus rutinas, ganarás en salud, tiempo y economía. Si quieres que nuestras asesoras te recomienden una rutina o productos específicos que se ajusten a tus necesidades puedes contactarnos a través del ☎ 93 707 84 44  de 9:00 -19Hras o contacta a través de nuestras redes sociales. Estaremos encantados de poder ayudarte. También puedes escribirnos a través del WHATSAPP