Cuidar la piel después de los 40 años paso a paso

Cuidado pieles maduras paso a paso

A partir de los 40 la piel sufre una serie de cambios internos y empieza a perder tersura, suavidad, luminosidad, aparecen las primeras arrugas y no está tan jugosa ni hidratada como años atrás. Además de la genética, las agresiones adversas y el estilo de vida todo tiene un por qué y lo vamos a explicar a continuación para que sepas cómo cuidar tu piel a partir de los 40.

Este post está estructurado en las siguientes secciones:

Importancia de cuidar la piel

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y lo cubre completamente, mide aproximadamente 2m cuadrados y actúa como barrera protectora que aísla al organismo del medio que lo rodea.  Es responsable de recibir y transmitir información a nuestro cerebro acerca del entorno y por ejemplo regula la temperatura del cuerpo, almacena agua y grasa, impide el paso de bacterias y nos mantiene hidratados.

Se compone de tres capas (hipodermis, dermis y epidermis) donde cada una tiene una función y donde se produce un ciclo de vida de aproximadamente 28 días que es el tiempo que necesita para la regeneración celular. En ese tiempo la piel sufre cambios, ya que se almacenan y regulan las fibras de colágeno y elastina, las glándulas sebáceas y glándulas sudoríparas y se crean y nacen las células nuevas de piel (queratinocitos). Esto ocurre en la lámina basal (en la dermis) y estos van creciendo y envejeciendo de camino hacia el exterior, que es lo que nosotros vemos frente al espejo y conocemos como epidermis.

Aquí es donde se refleja todo y se almacenan las células viejas que llamamos piel muerta. Este ciclo, ocurre cada 28 días que es lo que tarda en llegar de la dermis a la epidermis cada queratinocito, es decir desde que nace hasta que muere, y se llama regeneración celular.

Con el paso de los años el metabolismo se ralentiza, la piel no se regenera tan rápido y empiezan a aparecer las primeras líneas de expresión, dando paso a las arrugas, la flacidez, la deshidratación y la falta de vitalidad.

Por eso es muy importante cuidar y mimar nuestra piel aportando mucha agua para que este proceso funcione correctamente y sobretodo utilizando productos con principios activos e ingredientes de primera calidad y de manera constante.

En este caso nos centraremos en la piel del rostro, cuello y escote que junto con las manos es la que está más expuesta a los cambios climáticos y adversidades del exterior (frío, calor, sol, polución, etc…) y que por tanto más dañada está.

Cuidados piel piel madura: 

Es importante cuidar la piel desde el interior ya que las células se irán alimentando de los principios activos e ingredientes que apliquemos y estarán tratados y más nutridos.

PASO 1:  Limpieza diaria del rostro

Para empezar es importante mantener una buena higiene facial para ayudar a la oxigenación de la piel, limpiar los poros, activar la circulación linfática y sanguínea, regular el Ph y devolver la barrera natural de protección que tiene nuestra piel. 

• limpia tu piel día y noche
• elige el limpiador adecuado para tu tipo de piel
• aplica tónico siempre para reestablecer la protección natural y el ph
• realiza un peeling de manera regular para eliminar la piel muerta

PASO 2:  Elige productos que trabajan a nivel interno

Productos que actúan a nivel interno: como hemos dicho la piel tiene tres capas y en las dos más externas (dermis y epidermis) es donde se producen la mayoría de cambios en nuestras células y se produce la regeneración celular.

Para trabajar a nivel interno y actuar en las células que se están formando y empiezan a subir a la superficie necesitaremos productos más líquidos, con una buena vehiculización para favorecer la penetración y con principios activos e ingredientes de alta calidad como el ácido hialurónico, las vitaminas, el q10, caviar, etc...para trabajar las células más nuevas que retendrán información hasta llegar a la epidermis y harán que el proceso de envejecimiento sea más lento.

Para ello utilizaremos los sérums antiedad  en función de lo que más nos preocupe y las necesidades de nuestra piel.

También podemos recurrir a los tratamientos de choque intensivos con ampollas como por ejemplo las de colágeno y elastina que redensifican el tejido, rellenan y dejan la piel más lisa y están indicadas a partir de los 35 años, donde la producción de estas fibras reduce su ritmo.

PASO 3: Elige cosméticos que trabajen a nivel externo

¿Qué crema usar a partir de los 40? Las cremas recomendadas para la cara a partir de los 40 te ayudarán a proteger la piel de los agentes externos, a aportarle principios activos e hidratación desde el exterior y a mejorar su aspecto y darle jugosidad y vitalidad. Existen muchas marcas de cremas a partir de los 40 pero es fundamental utilizar la idónea para tu tipo de piel, de esta manera conseguirás una piel radiante a los 40.

Es fundamental aplicar la cantidad adecuada, aproximadamente el tamaño de un garbanzo para cara, cuello y escote y realizar una masaje hasta su total absorción insistiendo en las zonas que más nos preocupan.

PASO 4: Aplica el contorno de ojos

Contorno de ojos: la piel que cubre el contorno de nuestros ojos es más fina, delicada y seca que la del resto del rostro y debemos aplicar productos específicos para su cuidado, especialmente por que es una zona en la que aparecen las primeras arrugas debido a la expresividad facial y las formulaciones de los productos deben ser diferentes. Para más información sobre cuidados del contorno de ojos visita el artículo que explica cómo cuidar el contorno de ojos. 

PASO 5: Mascarillas y velos para un aporte extra

Además de los productos de tratamiento diario podemos aplicarnos semanalmente mascarillas para darle a nuestra piel un cuidado extra e intensivo en forma de mascarilla en crema o velo que se aplica sobre la piel limpia, se deja actuar 15-20 minutos y se retiran de la piel con abundante agua o se masajean hasta que se absorbe todo el producto y a continuación se aplica la crema habitual.

PASO 6: Adopta hábitos en tu rutina diaria 

Buenos hábitos: a parte de todo lo descrito anteriormente el factor más importante para que los productos que utilizamos hagan su función es sobretodo ser constante. La constancia es fundamental y tener el hábito de desmaquillar y limpiar el rostro por la mañana y por la noche (utilizando limpiador y tónico) y a continuación hidratar la piel y protegerla con al menos la crema favorecerá el buen funcionamiento.

También debes cuidar tu alimentación, beber agua para mantenerte hidratad@ interiormente, hacer deporte, dormir 8 horas y no fumar. Estos hábitos ayudarán a eliminar las toxinas, a tener el metabolismo y circulación activo y por lo tanto a regenerar la piel.

A partir de los 40 empezamos a tener la piel más apagada, por eso es importante tener en cuenta que hay productos que en su formulación llevan ingredientes que nos pueden aportar luz, y vitalidad a la piel como la vitamina C o el oro, muy recomendada a partir de los 40 años por su contenido en oro y caviar que  combate los síntomas del envejecimiento cutáneo como la falta de luminosidad y la flacidez gracias a sus principios tensores y los pigmentos de polvo de oro.

Si quieres más información sobre cómo cuidar la piel a los 40, escribe aquí o contacta con nuestras asesoras en el 93 707 84 44 De lunes a viernes (9-18h) ellas podrán hacerte un protocolo personalizado y ayudarte si tienes alguna duda.